Los servicios jurídicos de Plataforma Caracol propiciaron la semana pasada que un medio de comunicación se retractase sobre unas desafortunadas declaraciones sobre mi persona. Pero antes de explicaros lo ocurrido, cómo se subsanó y la nueva línea a seguir a este respecto por parte de nuestra asociación hacia todo tipo de calumnias sobre nuestro sector, ahondaré en el fondo del problema. El propósito principal de los medios de comunicación es, (o debería ser), precisamente el de comunicar con objetividad. Pero según su tipo de ideología y también de sus INTERESES ECONÓMICOS POR PARTE DE QUIENES FINANCIAN A LOS PROPIOS MEDIOS, pueden especializarse en: informar, educar, transmitir, entretener, formar opinión, enseñar, controlar, dirigir… La batalla de los medios es clave también para tomar decisiones políticas como todos pudimos comprobar en nuestras carnes durante las duras huelgas de 2019, en la que el por aquel entonces presidente de la CAM, Ángel Garrido, se hizo fuerte precisamente a pesar de que era ya prácticamente un cadáver político al que sin embargo esa fuerza recibida por nuestro conflicto, le resucitó durante un par de años más. Y es que al igual que las películas americanas de vaqueros en las que siempre nos hicieron creer que los malos eran esos indios locos y monopolistas que vivían en tiendas de campaña y sobrevivían cazando bisontes, porque se resistían a que una mezcla de inmigrantes-invasores europeos que un día decidieron que los americanos eran ellos, les echasen de sus propias tierras… de su propia casa… Y nos lo creímos… Porque demonizar a un tipo al que llamaban Toro Sentado que hacía algo tan lógico como defender su tierra y su familia frente a quienes querían quitarle a él para ponerse ellos, era tan fácil como demonizar a otro llamado Peseto Loco por defender las suyas. Y desde los medios de comunicación españoles, hemos vuelto a las pelis de vaqueros… a los Toros Sentados, a los Mesías del Taxi y a los Pesetos Locos, para poner no solo a una sociedad y por ende clientes potenciales, en contra, sino también allanando con ello el camino a los legisladores, como insisto, ya pudimos ver como ejemplo más claro de ello, a Ángel Garrido, a quien nuestro conflicto le resucitó cuando ya era un cadáver político.
Desde Plataforma Caracol hemos decidido que mientras nosotros estemos aquí, o al menos mientras nosotros tengamos fondos económicos, se acabó la barra libre y se acabó el difamar al taxi sin que nadie pase por caja o se retracte. Recientemente un medio de comunicación publicó la siguiente noticia:
En dicha noticia relacionan aparentemente a mí persona con un político tránsfuga que deja el partido pero sigue cobrando, afirmando que me he ido a las vtcs pero sigo ¿cobrando? ¿Del taxi? Entendimos que se trató de un error y que me debieron de confundir con otra persona que además de tener relaciones con las vtcs, cobra del taxi… Y así se lo transmitieron nuestros servicios jurídicos mediante burofax, indicándoles que o rectificaban o tomaríamos las medidas legales oportunas. Y el resultado fue este.
De aquí en adelante esta será nuestra línea a seguir con todos los medios, y no sobre noticias que tengan que ver con nuestra asociación sino con el taxi en general. Pero esto no sale gratis… todo en esta vida cuesta dinero… Los escritos de los abogados cuestan y los burofaxes también. No te pido que te hagas socio de Caracol para que nos pagues un dinero que ninguno de nosotros cobrará. Ni tampoco porque te caigamos bien… Pero por la misma razón también te pido que no dejes de hacerlo porque te caigamos mal o porque no te gusten nuestras formas. Sino que lo hagas porque defendemos los intereses del Taxista Autónomo que vive de trabajar su propio taxi y nos va la vida en ello. Y los defendemos no porque nos caigas bien tú, sino porque es lo que somos nosotros. Es por ello que te pido que nos ayudes a defender nuestros intereses y nuestros derechos, porque te caigamos como te caigamos, son los mismos derechos e intereses que los tuyos, nos caigas como nos caigas.
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